Page 26 - Karate Vida o Religión

Sensei Néstor Parreño Karate, vida o religión
Capítulo V
Mente conciente vs. Mente subconciente
a mente consciente y la mente subconsciente tienen similitudes y
diferencias que son cruciales cuando estás trabajando con crear
L“hábitos nuevos”. Vamos a ver las diferencias primero. La mente
consciente puede discernir qué información acepta y qué información desecha.
La mente subconsciente no puede. La mente consciente puede elegir qué
pensamientos crear y dejar crear. La mente subconsciente crea pensamientos y
objetos mentales de manera automática como respuesta a todo lo que percibe y
aprende. La mente consciente comprende la idea del tiempo lineal, la mente
subconsciente, no. Ahora, las similitudes; ambas mentes piensan en imágenes y
palabras, solo que la mente subconsciente crea esas imágenes y palabras en
automático y además piensa también con sensaciones. Muy bien, ahora vamos a
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poner nuestra atención en dos funciones de la mente subconsciente que pueden
trabajar a tu favor o en tu contra a) la mente subconsciente es como un aparato
que tiene solo dos botones, grabar y reproducir, está programada para aceptar
toda la información que recibe b) todo lo que percibe lo percibe como real,
aunque no lo sea, es en la mente subconsciente donde residen tus hábitos,
cuando aprendes algo nuevo, es la mente consciente quien hace el trabajo al
inicio; te esfuerzas en poner mucha atención, utilizas tu creatividad y repites
una y otra vez lo que estás aprendiendo hasta que la información nueva está tan
asimilada en tu mente que la mente consciente le pasa la estafeta o la posta, a la
mente inconsciente para que se haga cargo de esa habilidad o información
nueva para que se vuelva segunda naturaleza. Ya no necesitas pensar desde la
mente consciente para acceder a esa información o habilidad que antes era
nueva, ahora, en automático, es ejecutada por la mente subconsciente o incons-
ciente a una velocidad impresionante, por eso es que los hábitos que ya tienes se
detonan en automático al recibir cierto estímulo.
Si quieres crear un hábito nuevo o modificar uno que ya tienes, necesitas
repetir varias veces el hábito nuevo o el hábito viejo con modificaciones hasta
que se vuelva segunda naturaleza, y necesitas apoyarlo con imágenes o referen-
cias que le sirvan al cerebro como detonantes positivos.